¿Es siempre bueno el vino viejo?

Uno de los grandes tópicos del vino es que cuanto más viejo mejor. ¿Pero es verdad lo que se dice? ¿Cuándo su evolución lo transforma en un gran vino y cuándo es preferible no dejar pasar mucho tiempo para beberlo? Eso lo vamos a ver en este artículo.
El vino viejo es siempre el mejor. ¿Seguro?

El vino viejo y su envejecimiento

El tipo de envejecimiento de un vino puede variar sensiblemente según las uvas que se han cosechado con sus diferentes variedades y características, y las añadas. Está claro que no podemos generalizar, pero podemos afirmar que normalmente el vino tinto tiene un potencial de envejecimiento mucho mayor de un blanco, debido a los polifenoles contenidos en sus pieles. En efecto los taninos, que son parte de la familia de estas sustancias, consienten una longevidad mayor del vino y de su afinamiento.

¿De qué vamos a hablar en este artículo sobre el vino?

Aquí podéis encontrar unas notas que, de manera sencilla, os explican las características típicas de la longevidad de cada tipología de vino y al mismo tiempo os sugerimos que leáis el artículo titulado “La crianza del vino, el envejecimiento del vino” a través del cual podréis aprender como el envejecimiento puede resultar una de las fases más importantes en la vida de un vino.

Los vinos blancos jóvenes

Los vinos blancos jóvenes son vinos que generalmente se tienen que consumir en un tiempo relativamente breve, uno o dos años. Son vinos frescos (con buena acidez), con aromas varietales que una conservación demasiado larga podría llevar a una fácil oxidación o a una pérdida de sus características fundamentales. ¡Bebedlos pronto!

Los vinos blancos con crianza

Los blancos con crianza son un tema diferente. Este tipo de elaboración hace que sean más longevos que los primeros y sí permiten una discreta conservación, a veces incluso sorprendentemente larga. Normalmente un blanco criado en barrica puede durar unos cuantos años.

Los vinos tintos jóvenes

Los vinos tintos jóvenes normalmente no tienen crianza en barrica y se elaboran utilizando solo depósitos de acero inoxidable. No tienen una gran capacidad de envejecimiento así que recomendamos su consumo entre 2-3 años tras la cosecha.

Los crianza y reserva

Son tintos que pasan por un periodo de afinación en toneles y barricas de roble (crianza) más o menos larga y que tienen una capacidad de envejecimiento que, en el caso de grandes vinos, puede durar muchas décadas. Este sí es el caso en el cual podemos afirmar que “el vino viejoes bueno”. Se pueden decantar.

Las condiciones de conservación

Cuando hablamos de vino viejo (bueno), hablamos de grandes vinos que han sido conservados durante todo el tiempo en condiciones ideales: es decir, en ausencia de luz, con una temperatura constante (posiblemente 16ºC) y un 90% de humedad. De lo contrario podríamos encontrarnos con una desagradable sorpresa (además del dinero tirado…)

Comprar bien

Para terminar, si queremos hacer una compra inteligente de un vino de una añada antigua, siempre hemos de intentar saber en que condiciones se ha conservado, averiguar los precios de mercado y, sobre todo, tener cuidado con las falsificaciones (cada vez más frecuentes). Así que ¿es siempre bueno el vino viejo? No, pero cuando reúne todas las condiciones puede ser una auténtica maravilla.

Los vinos más longevos

Hay zonas de producción, terroir o denominaciones de origen que históricamente han dado vinos de largo envejecimiento, como Borgoña y Burdeos (en Francia), Barolo y Brunello (en Italia) y ¿en España? Hay grandes vinos de La Rioja que con medio siglo de vida siguen siendo magníficos. Todo sin considerar los vinos fortificados (Jerez, Montilla-Moriles, etc…) o con larga crianza oxidativa (Vins Rancis de Catalunya o el Fondillón de Alicante).

Un consejo útil para mejorar vuestra experiencia en este fantástico mundo del vino es que no os perdáis los eventos que EnoValencia organiza y que tienen como denominador común nuestro gran protagonista: el vino. Cataremos vinos de crianzas largas, vinos que mejoran con el tiempo y en contacto con la madera de las barricas, y vihttps://enovalencia.com/eventos-y-vino/nos jóvenes y frescos que no tienen la capacidad de evolucionar con los años y es preferible consumirlos rápidamente.

Estad al tanto consultando la sección dedicada a los eventos o comunicadnos vuestro correo electrónico para recibir el calendario de nuestras citas con el vino.

Tipos de tapones: ¿Cúal es el mejor para el vino?
En el mercado se utilizan diferentes materiales para producir tapones para las botellas de vino, dependiendo de las exigencias de cada tipología: desde el corcho tradicional para los vinos evolutivos hasta el sintético, el de vidrio, el tapón de rosca o el de corona.
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Es difícil identificar los olores, no porque nuestros receptores no funcionen, sino porque el olfato es un sentido que entrenamos poco y no estamos acostumbrados a asociar nombres con lo que percibimos: no es posible identificar un olor si no lo has olido previamente y si no le has puesto nombre. Esto significa que la memoria olfativa se puede entrenar y, por lo tanto, mejorar mucho a lo largo del tiempo con la práctica.
Cartelera Turia - EnoValencia de Andrea Gabrielli
EnoValencia, un proyecto desarrollado por Andrea Gabrielli y su mujer Nuria que juntos han creado una plataforma digital que promociona e impulsa el comercio sostenible de pequeñas bodegas familiares, respetuosas con el medio ambiente y productoras de vinos ecológicos elaborados de la manera más natural posible y de excelente calidad.
Los sulfitos en el vino y otros aditivos
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Porqué hay olores que no percibimos
Cuando olemos lo primero que “salta” es la distinta intensidad con la que se manifiestan los diferentes olores. Incluso utilizando los frasquitos de aromas descubrirás que algunos son más intensos e inmediatos, mientras que otros requieren más concentración y «olfateo» repetidos.