Aquí podéis encontrar unas notas que, de manera sencilla, os explican las características típicas de la longevidad de cada tipología de vino y al mismo tiempo os sugerimos que leáis el artículo titulado “La crianza del vino, el envejecimiento del vino” a través del cual podréis aprender como el envejecimiento puede resultar una de las fases más importantes en la vida de un vino.
Los vinos blancos jóvenes
Los vinos blancos jóvenes son vinos que generalmente se tienen que consumir en un tiempo relativamente breve, uno o dos años. Son vinos frescos (con buena acidez), con aromas varietales que una conservación demasiado larga podría llevar a una fácil oxidación o a una pérdida de sus características fundamentales. ¡Bebedlos pronto!
Los vinos blancos con crianza
Los blancos con crianza son un tema diferente. Este tipo de elaboración hace que sean más longevos que los primeros y sí permiten una discreta conservación, a veces incluso sorprendentemente larga. Normalmente un blanco criado en barrica puede durar unos cuantos años.
Los vinos tintos jóvenes
Los vinos tintos jóvenes normalmente no tienen crianza en barrica y se elaboran utilizando solo depósitos de acero inoxidable. No tienen una gran capacidad de envejecimiento así que recomendamos su consumo entre 2-3 años tras la cosecha.
Los crianza y reserva
Son tintos que pasan por un periodo de afinación en toneles y barricas de roble (crianza) más o menos larga y que tienen una capacidad de envejecimiento que, en el caso de grandes vinos, puede durar muchas décadas. Este sí es el caso en el cual podemos afirmar que “el vino viejoes bueno”. Se pueden decantar.
Las condiciones de conservación
Cuando hablamos de vino viejo (bueno), hablamos de grandes vinos que han sido conservados durante todo el tiempo en condiciones ideales: es decir, en ausencia de luz, con una temperatura constante (posiblemente 16ºC) y un 90% de humedad. De lo contrario podríamos encontrarnos con una desagradable sorpresa (además del dinero tirado…)
Comprar bien
Para terminar, si queremos hacer una compra inteligente de un vino de una añada antigua, siempre hemos de intentar saber en que condiciones se ha conservado, averiguar los precios de mercado y, sobre todo, tener cuidado con las falsificaciones (cada vez más frecuentes). Así que ¿es siempre bueno el vino viejo? No, pero cuando reúne todas las condiciones puede ser una auténtica maravilla.
Los vinos más longevos
Hay zonas de producción, terroir o denominaciones de origen que históricamente han dado vinos de largo envejecimiento, como Borgoña y Burdeos (en Francia), Barolo y Brunello (en Italia) y ¿en España? Hay grandes vinos de La Rioja que con medio siglo de vida siguen siendo magníficos. Todo sin considerar los vinos fortificados (Jerez, Montilla-Moriles, etc…) o con larga crianza oxidativa (Vins Rancis de Catalunya o el Fondillón de Alicante).
Un consejo útil para mejorar vuestra experiencia en este fantástico mundo del vino es que no os perdáis los eventos que EnoValencia organiza y que tienen como denominador común nuestro gran protagonista: el vino. Cataremos vinos de crianzas largas, vinos que mejoran con el tiempo y en contacto con la madera de las barricas, y vihttps://enovalencia.com/eventos-y-vino/nos jóvenes y frescos que no tienen la capacidad de evolucionar con los años y es preferible consumirlos rápidamente.
Estad al tanto consultando la sección dedicada a los eventos o comunicadnos vuestro correo electrónico para recibir el calendario de nuestras citas con el vino.